Columna de ozono cae a 200 unidades Dobson mientras fenómeno de 15 millones km² se desplaza sobre el cono sur
Punta Arenas, octubre de 2025 – El Laboratorio de Investigaciones Atmosféricas (LIA) de la Universidad de Magallanes registró una disminución crítica de la capa de ozono sobre la región durante los primeros días de octubre, alcanzando niveles no observados desde hace cinco años y elevando el índice de radiación ultravioleta a rangos de riesgo para salud humana y ecosistemas.
El Agujero de Ozono Antártico (AOA) presenta actualmente un área de 15 millones de kilómetros cuadrados y, aunque menor que temporadas anteriores cuando superó los 30 millones de km², su desplazamiento dinámico hacia el cono sur americano aumentó significativamente su impacto directo sobre territorio magallánico.
“Estamos con una disminución importante de ozono. Por lo menos hace cinco años que no teníamos una disminución tan significativa”, explicó el Dr. Claudio Casiccia Salgado, investigador del Departamento de Matemática y Física de la UMAG. “Por la situación dinámica del vórtice que maneja el agujero, a veces se deforma o se desplaza. Y eso es lo que ha ocurrido ahora: ha habido un desplazamiento hacia el cono sur americano”, precisó.
El informe del LIA del 9 de octubre confirmó que la columna total de ozono sobre la región se encuentra entre 210 y 230 Unidades Dobson, con índice de radiación ultravioleta entre 5 y 7, niveles considerados de riesgo. “En estos momentos estamos midiendo más o menos 200 unidades de ozono. Bajo las 220 unidades, estás bajo el agujero antártico, así que desde ese punto de vista, nosotros estamos bajo el agujero”, detalló Casiccia.
El fenómeno abarca casi completamente Magallanes, desde la Antártica hasta el norte del territorio regional, y podría repetirse en las próximas semanas. “Después de esto se va a desplazar nuevamente y probablemente podríamos tener un nuevo evento. El desplazamiento se está dando hacia el este y un poco hacia el sur, pero como esto es rotacional, todavía no se puede predecir con exactitud”, advirtió el académico.
El LIA mantiene monitoreo permanente de la columna de ozono y radiación ultravioleta sobre Punta Arenas, entregando reportes diarios a autoridades y personas suscritas al sistema de alertas del laboratorio durante la primera parte del verano. El investigador enfatizó la importancia de que la población tome precauciones durante episodios de disminución del ozono, especialmente en días despejados: evitar exposiciones prolongadas al sol, utilizar ropa protectora y aplicar bloqueador solar, aunque las condiciones climáticas locales —bajas temperaturas y vientos persistentes— suelen limitar la exposición directa.
Este evento subraya la necesidad de vigilancia científica continua sobre fenómenos atmosféricos que, aunque asociados históricamente a la primavera austral, mantienen comportamiento dinámico impredecible que requiere sistemas de alerta temprana para protección de población y ecosistemas vulnerables.
