Marco inédito estandariza la integración de IA, telemedicina y apps de salud en el sistema sanitario nacional
Santiago, octubre de 2025 – CENS, el Ministerio de Salud, la UNAB e ISPOR Chile presentaron la primera “Guía de Estándares para la Evaluación y Adopción de Tecnologías Sanitarias en Salud Digital”, un documento que establece criterios claros para incorporar innovaciones digitales al sistema de salud chileno.
¿Qué resuelve esta guía?
La salud digital avanza rápidamente con inteligencia artificial, aplicaciones móviles y telemedicina, pero Chile carecía de estándares específicos para evaluar estas tecnologías. La guía actual se enfoca en medicamentos, no en soluciones digitales.
Este nuevo marco establece un proceso de evaluación en cuatro etapas, adaptado al nivel de madurez tecnológica e incorporando criterios económicos para garantizar sostenibilidad.
Beneficios concretos
- Para innovadores: Claridad sobre requisitos técnicos y regulatorios que deben cumplir antes de la adopción.
- Para prestadores de salud: Criterios para evaluar seguridad y efectividad de soluciones digitales.
- Para el Minsal: Fundamento técnico para decisiones sobre incorporación de tecnologías.
- Para pacientes: Mayor certeza sobre calidad y seguridad de herramientas digitales en su atención.
Colaboración que impulsa innovación
May Chomali, directora ejecutiva de CENS, destacó que la guía “contribuye a dar mayor certeza a los pacientes respecto a la calidad y seguridad de las tecnologías que utilizan” y orienta a emprendedores, prestadores y autoridades sanitarias.
Constanza Salas, jefa de ETESA del Minsal, subrayó que “el documento alcanzó un nivel de solidez que permite proyectar una aprobación ágil y su pronta difusión”.
La guía se lanzará públicamente en las próximas semanas, estableciendo un lenguaje común para la transformación digital de la salud en Chile.
Desarrollado por: CENS, Minsal (ETESA), UNAB, ISPOR Chile
Palabras clave: tecnologías sanitarias digitales, salud digital, inteligencia artificial salud, telemedicina, innovación sanitaria