Se trata de Francisca Aravena, estudiante de Biología Marina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).
Como una grata y enriquecedora experiencia, Francisca Aravena recuerda su paso por la Hackathon Innpacta UCSC. El encuentro fue organizado por la Dirección de Innovación UCSC junto al Consorcio Sur-Subantártico Ciencia 2030, Ingeniería 2030 y Facultad de Medicina con el objetivo de plantear ideas innovadoras con foco en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
Entre el 28 al 30 de octubre pasado, se desarrolló esta iniciativa, a través de diferentes pruebas y actividades que buscaban cohesionar el equipo y construir una idea. Así, nació el proyecto Ñamku, que en mapudungun significa “agua limpia”.
Sobre el proyecto, se trata de la creación de un filtro biológico construido con microalgas orientado a la industria de la acuicultura, ya que tiene importancia comercial en Chile. “Ha tenido problemas respecto a la sostenibilidad de las industrias. Leyendo y analizando la
situación, quisimos direccionarlo hacia ese camino. Se derrochan muchas toneladas de antibióticos y esas trazas quedan en el agua, donde otros peces se mueven”, complementó Francisca.
Con el filtro biológico buscan metabolizar las trazas de antibióticos, lo que quiere decir que se eliminen del agua. “Buscamos generar la menor cantidad de residuos posibles, para que no afecten a otros grupos de poblaciones en el mar”, agregó.
Se trata de un grupo multidisciplinario, donde participaron los estudiantes de Medicina Javier Henríquez y Javiera Bertín. También Justin Contreras de Ingeniería Comercial y Maritxiu Castro junto a Kevin Campos de Ingeniería Civil Informática.
“Fue un excelente grupo y me preguntaron varias cosas, ya que el proyecto está orientado al área de Biología Marina. Buscamos el uso de microalgas por medio de filtros para estanques acuícolas con la idea de metabolizar los antibióticos presentes en el agua y así, disminuir la contaminación. Queremos promover la producción sostenible”, acotó Francisca.
Experiencia en innovación
Como parte del premio, Francisca Aravena junto a su equipo tuvieron la oportunidad de participar en EtMDay 2024, el evento más grande de networking de América Latina y que se desarrolló entre el 21, 22 y 23 de noviembre pasado, en Santiago.
La asistencia a esta importante instancia sirvió para conocer diferentes emprendimientos y también la experiencia de charlistas de diversas áreas. “Fue muy entretenido, pudimos ver temáticas de robótica y mucha gente que daba charlas y talleres sobre financiamiento o emprendimiento. Sin embargo, faltaron emprendimientos relacionados con la vida submarina. Sirvió conocer nuevas realidades”, complementó. También, gracias a obtener el primer lugar, el proyecto Ñamku podrá ingresar al Semillero de Innovación, recibir incubación para la iniciativa y apoyo para adquirir financiamiento.
“Desde principios de noviembre hasta enero estaremos trabajando en el Semillero de Innovación, que consiste en una serie de talleres para capacitarnos sobre todo lo relacionado con el emprendimiento y la innovación”, explicó.
Actualmente, ya poseen un plano del prototipo. El siguiente desafío es llevarlo a la realidad físicamente. “Debemos continuar con los talleres, ir al prototipado y buscar financiamiento para convertirlo en realidad”, finalizó.
Al tratarse de un grupo multidisciplinario, cada estudiante aporta desde su área. “El estudiante de Ingeniería Comercial se encuentra averiguando sobre financiamiento, tanto en la Universidad como por fuera. Los miembros de la carrera de Ingeniería Civil Informática están viendo todo lo relacionado con el diseño 3D del prototipo. Los estudiantes de Medicina aportan con las temáticas relacionadas a los antibióticos. Yo me encargo del área de la biología marina y las microalgas”, concluyó.
